El blog de la Biblioteca del IES Rodrigo Caro de Coria del Río

lunes, 28 de enero de 2019

Píldoras para leer: "El microrrelato"


Si acorto una novela, tengo un cuento. Si exprimo la esencia de un cuento, tengo un microrrelato. Para escribir uno de estos, lo mejor en tener como modelo un poema, en el que te has ido desprendiendo de introducciones, explicaciones, descripciones, apuntes, largas conversaciones… Se te va quedando el personaje, su situación (preferentemente cotidiana) y un final resuelto en el último minuto, tan brillante que todo ha valido la pena.

Te pongo un ejemplo para que lo veas claro y te animes a hacer el tuyo. ¡Y no te olvides del concurso!

La caja torcida
"Tenía la manía bella de lo derecho, lo recto, lo cuadrado. Se pasaba el día poniendo bien, en exacta correspondencia de líneas, cuadros, muebles, alfombras, puertas, biombos.

Su día era un sufrimiento terrible y una espantosa pérdida de tiempo. Iba detrás de familiares y criados, ordenando lo desordenado. Comprendía bien el cuento del que se sacó una muela sana de la derecha porque tuvo que sacarse una dañada de la izquierda.

Cuando se estaba muriendo, suplicaba a todos que le pusieran exacta la cama en relación con la cómoda, el armario, los cuadros.

Y cuando murió, el enterrador le dejó la caja torcida en la tumba para siempre."
Juan Ramón Jiménez, en Cuentos largos y otras prosas narrativas.
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