por María Jesús Morón
Nadie podrá negar que Almodóvar tenga una estética
propia, un sello único que hace reconocible para todo aficionado al séptimo
arte su cine. Universal, nos guste o no.
Con Pedro Almodóvar te puede pasar o bien que ames
sus películas o que no sepas por dónde cogerlas. O bien te puede ocurrir como a
mí, que amo algunas de sus películas y hay otras que formarían parte de mi
infierno particular si el infierno existiese y fuera una sala de cine en la que
te proyectaran películas malas por toda la eternidad.
Volver es una de las que amo.
Amo la estética, la presencia de las actrices, cómo están dirigidas, los
diálogos y la elección de la música y su banda sonora original.
Desde la belleza del estampado de la falda de
Penélope Cruz, las manos recogidas en el regazo de la gran Blanca Portillo,
hasta las flatulencias de la madre, la señora Carmen Maura, recuperada por
Almodóvar con esta película para su universo, me parecen perfectas y que no
sobra nada.
Volver es una película de
mujeres, y no solo para mujeres, que retrata historias de mujeres normales
dentro del contexto social y económico que la película refleja.
Por supuesto, a casi nadie le ocurre (a la vez) lo
que a estas mujeres en la historia, pero se distingue de otros entornos en los
que Almodóvar ha situado a sus personajes femeninos en otras ocasiones, dentro
del mundo del espectáculo y con mayor poder adquisitivo, como en La flor de mi secreto o Todo sobre mi madre.
La historia gira en torno a Raimunda, personaje
magistralmente interpretado por Penélope Cruz. La película retrata las
diferentes vicisitudes acontecidas a su hija, su hermana, su madre, los vecinos
del pueblo y el bar que regenta un amigo y del que ella se apropia a raíz de un
acontecimiento imprevisto.
Esta mujer es el eje sobre el que giran varias
tramas en la película, que podemos resumir en tres: la parte más personal, en
la que tenemos la relación con su marido e hija; la familiar, en la relación
que mantiene con su hermana y con los vecinos del pueblo (que en un pueblo son como familia) y la parte
laboral, en la que vemos a una mujer que se pasa el día trabajando fuera y
dentro de casa y que además, le quedan fuerzas para llevar un bar para delante.
Quizás no sea necesario, ya que tras las películas
de Almodóvar hay grandes campañas de promoción, pero vamos a dar algunos datos
sobre la misma.
Película de 2006, escrita y dirigida por Pedro
Almodóvar y también producida por su productora El Deseo. Rodada en las
comunidades de Castilla- La Mancha (de donde es oriundo Almodóvar, como todo el
mundo sabe) y Madrid. El estreno mundial de la película tuvo lugar en Puerto
Llano (Ciudad Real).
El reparto es mayoritariamente femenino,
encabezado por Penélope Cruz, acompañada por Lola Dueñas, Blanca Portillo,
Yohana Cobos, Chus Lampreave y Carmen Maura.
Como casi siempre, las interpretaciones de “sus”
actrices han sido reconocidas tanto nacional como internacionalmente y la
película obtuvo numerosos premios y nominaciones.
Un inciso antes de enumerar esos premios.
Digo “sus” actrices porque realmente es así.
Incluso en la película más mala de Almodóvar (a la última de ellas me remito, Madres paralelas, que no recomiendo a
nadie) las actrices están excelentemente dirigidas y hacen un trabajo extraordinario.
Otra cosa es que la trama de la película no se sostenga.
Como decía, gran cantidad de premios han
reconocido a esta película y al trabajo de las actrices. Volver ha sido galardonada como mejor película en los premios del
Círculo de Escritores Cinematográficos, en los Premios Cóndor de Plata y en los
Premios Goya. En los Premios del Cine Europeo y en el Festival de Valdivia
obtuvo el Premio del Público a la mejor película.
En cuanto a las actrices, Penélope Cruz ha
conseguido el premio a la mejor actriz en los Premios del Cine Europeo, en los
premios del Círculo de Escritores Cinematográficos, en los Premios Goya y en el
Hollywood Film Festival.
También Alberto Iglesias (compositor de la banda
sonora original), José Luis Alcaine (director de fotografía), Carmen Maura y
Pedro Almodóvar han sido galardonados a
título individual.
Pero lo más destacable sea quizás el premio
logrado de forma colectiva para las seis actrices de la película en la
categoría de Mejor Interpretación Femenina otorgado en el Festival de Cannes,
lo cual nos indica lo complicado que resulta decidir cuál de las actrices
realiza una mejor interpretación en Volver.
Como anécdota ocurrida en este Festival de Cannes
comentaba Blanca Portillo en una entrevista que, en la cena de la noche
anterior a la entrega de premios, una persona de la organización del festival
no le dejaba sentarse a la mesa con sus compañeras nominadas porque al tener
pelo no la reconoció como el personaje de Agustina que interpreta en la
película. Todo se resolvió gracias a la mujer de Samuel L. Jackson que la
reconoció y le dijo a la organización: She is Agustina!!
Reflexionando tras el visionado de la película te
das cuenta de que el cine de Almodóvar, al menos en Volver, es atemporal. No hay indicios que nos indiquen en qué época
política o social se está desarrollando la historia. Creo que se debe a que los
personajes son de pueblo, parte de sus vidas transcurre en ellos y en los
pueblos el tiempo no pasa. Las historias son eternas, nunca acaban, pasan de
padres a hijos, mejor dicho en este caso, de madres a hijas.
Quizás la única concesión a la sociedad actual se
observa cuando Agustina (Blanca Portillo) acude a un programa de televisión a
contar su historia, a vender su intimidad, su alma. Imposible no sentir lástima
por Agustina, tan buena persona, tan vulnerable, sentada en la silla del plató
siendo carne para un público ávido de carnaza. Pedro Almodóvar ha dicho en
repetidas ocasiones que él no ve
televisión y esta me parece una buena forma de ser crítico con lo que puede
llegar a vender la televisión.
Almodóvar crea tres escenarios distintos en la
película bien diferenciados. Por un lado está la casa de Raimunda (Penélope
Cruz), donde se plantean los problemas del día a día: las relaciones personales
entre los tres miembros de la familia (madre, padre e hija), los problemas
laborales (el marido se queda en paro), llegar a fin de mes, tener más de un
trabajo, etc.
Luego está la casa de Sole (Lola Dueñas), la
hermana de Raimunda que vive y parece estar sola (no sé si por eso Almodóvar la
llamó Soledad, habría que preguntarle) y en la que tiene una peluquería. En
este escenario se desarrollan las partes cómicas de la película, sobre todo a
raíz de la aparición del “fantasma” de la madre que hay que ocultar a los
demás.
Por último está el pueblo, donde el tiempo no cura
las heridas porque, como he comentado antes, el tiempo no transcurre en los
pueblos.
En cuanto a los personajes, Almodóvar cuenta que
las mujeres de la película cometen actos moralmente deleznables pero que como
escritor las redime porque quiere creer en la justicia humana y salvarlas así
de otros tipos de juicios menos humanos.
Por último destacar de esta película al escritor
de la misma, Pedro Almodóvar. Escribir una historia en la que hay incestos,
violaciones, asesinatos, talk shows, cadáveres en arcones, apariciones de
fantasmas, el play back de un tango y que nos la tomemos en serio, tiene todos
mis respetos.